sábado, 10 de marzo de 2012

Agua de Luna

En lo más alto de una montaña se podía ver la Luna más impresionante que se podía ver desde cualquier punto de la tierra. El día que más se disfrutaba de ella era cuando había Luna llena... era un día muy especial. Para algunas personas incluso es un día bastante mágico. A  nuestra protagonista le encantaba subir allí todas las noches y mirarla sin detenimiento durante minutos... incluso en ocasiones horas...
Según la miraba, le gustaba pensar en todas las cosas que podía pasar con esa imagen tan bonita... Cavilaba sobre qué historias se podía inventar para contarle a los niños y niñas de su pueblo la transformación noche tras noche que sufría esa gran bola blanca. Le encantaba dejar volar su imaginación. Pensaba que podía ser una bola de plastilina que se moldeaba con sumo cuidado antes del amanecer... Que era una galleta brillante que poco a poco se comía algún ser del cielo hasta que se daba cuenta que robaba los sueños a la gente y volvía a hornear otra para ponerla allí... que era un globo que se deshinchaba de una manera muy especial todas las noches...
Pero sin duda la historia que más le gustaba contarle a niños, niñas y adultos era la verdadera... 
La historia de la Princesa del agua de luna. Esta princesa era la encargada de guardar durante el día el Agua de Luna, cada veintiocho días sus amiguitos los duendes del cielo le traían lo equivalente en líquido a una luna.
Ella era la encargada de vaciar un poquito la luna para ir menguándola poquito a poco hasta concluir el ciclo de veintiocho días. Esa Agua de Luna brillante como cientos, miles o mejor dicho millones de luciérnagas, cada vez que era vaciada, era guardada en una pequeña botella. Éste era el segundo cometido de nuestra princesa. Custodiar esa botella durante toda la noche. Además de esto le gustaba estar atenta a las caras de ilusión de la gente que vive en la tierra. Cada vez que alguien está buscando lo que nosotros llamamos estrellas fugaces, ella espera el tiempo suficiente como para sorprendernos y soltar un pequeño chorrito de esta agua de luna.
Estoy segura que todos vosotros y vosotras y habéis visto ese agua de luna alguna vez...
Angus =)

1 comentario:

  1. Ese agua de luna, nos hidrata la ilusión y la mágia de la noche y sus luces....

    yo doy fe de que he bebido ese agua de luna :)

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